Un líder ejemplo de Constancia
Aunque mi madre trabajó como voluntaria en la campaña en la que Carlos Ocariz ganó un escaño en la Asamblea Nacional representando a los habitantes del municipio Sucre de Miranda en el año 2000, vine a conocerlo personalmente en abril de 2002. Hasta ese momento, sólo me había dedicado a vivir mis días de adolescencia, pero desde entonces, tomé la decisión de comenzar a trabajar en su equipo y por vez primera, hice una fuerte labor social en las comunidades petareñas.
Después de 6 años, puedo decir con propiedad que Carlos -tal y como le decimos- es un luchador intenso que a pesar de las adversidades, jamás pierde el norte. En todo momento ha luchado contra esa típica subestimación generacional de la que somos víctimas los jóvenes, pues los dinosaurios de la política piensan que hay que ser un fósil para liderar un partido.
Además, ha superado con estoicismo y aplomo momentos duros en los que se intentó sacarlo del juego. Sólo por citar algunos ejemplos, en el 2003, cuando ya el chavismo petareño se dio cuenta de su enorme potencial, intentaron solicitarle un referéndum revocatorio. Aunque contaron con todos los recursos del mundo para lograrlo, no pudieron y Carlos continuó su labor de contraloría social sobre los programas sociales del gobierno desde el parlamento nacional.
Un año más tarde, en octubre de 2004, dio una de las luchas más grandes que político alguno haya dado en Venezuela, pues durante varios meses estuvo trabajando sin descanso para conseguir la candidatura unitaria opositora a la alcaldía de Sucre y a pesar que en la acera de enfrente estaba el hijo del vicepresidente de ese entonces y además alcalde por la reelección, la infraestructura de una alcaldía millonaria, un municipio con 2000 barrios y una oposición contagiada de abstencionismo por el supuesto fraude del revocatorio presidencial, Carlos obtuvo 67 mil votos y estuvo apenas a 2 puntos de ser el Alcalde del municipio Sucre, en donde hay casi medio millón de electores, de los cuales el 80% vive en sectores populares. Ese día demostró que el chavismo es derrotable si se hace el trabajo bien.
Más adelante, en el 2005, Carlos superó otra crisis que exigió de él y muchos de sus compañeros mucha entereza y criterio. Eran las elecciones parlamentarias y un sector de Primero Justicia clamaba por retirar todos los candidatos de la contienda. En todo momento, Carlos estuvo en contra de esa postura, hasta el punto que en el momento en el que el comité político nacional de ese partido decidió en su mayoría plegarse al abstencionismo, él abandono la sala en la que se realizó la reunión con una notable molestia y no acompañó la rueda de prensa en la que se hizo el anuncio. Ocariz se anticipó a los tiempos y sabía que se estaba cometiendo un grave error al entregarle el parlamento en bandejita de plata al gobierno.
A pesar de toda esa moda de no votar que se intentó implantar en el país los años siguientes, Carlos jamás desistió de llamar a la participación ciudadana y electoral y siguió visitando las comunidades de Petare. Esa coherencia, capacidad de construir un equipo, su vocación de servicio y sus increíbles ganas de luchar, le dan hoy por hoy la primera opción de convertirse en el Alcalde del municipio Sucre del estado Miranda, afirmación avalada por las principales encuestadoras del país.
En definitiva, es cierto lo que él mismo dice: quien siembre, que coseche. Es por ello que seguirá trabajando incasablemente para finalmente darle a los petareños lo que piden a gritos: Cambio y Esperanza.
Luis Eduardo Manzano
Secretario de Organzación PJ Petare
luiseduardomanzano2006@hotmail.com
Publicado en el Diario de Los Andes - 21 de mayo de 2008