El año del Cambio en Petare
Para los habitantes del municipio Sucre del estado Miranda, el año 2008 se ha convertido en el año que promete grandes cambios para sus vidas. Durante los últimos años, ellos han vivido entre la desidia y la apatía de un gobierno municipal que nunca ocupó su tiempo en hacer que la gente viviera mejor.
Desde el año 2000, la inseguridad se convirtió en el pan nuestro de cada día en Sucre. Con más de 4 mil 300 homicidios desde esa fecha hasta hoy y un promedio superior a los mil robos de carro anuales, éste se ha convertido en el municipio más peligroso de toda América Latina, pues es el lugar donde más probabilidades se tiene de ser víctima del hampa.
En materia de Salud, no ha habido avances, sino más bien retrocesos; la red de ambulatorios está por el suelo y el Hospital Pérez de León se ahoga en las carencias propias de una estructura abandonada en el tiempo. De paso, la construcción de su nueva sede lleva casi 6 años tratando de finiquitarse, pero lamentablemente no hay voluntad política de terminarla y abrir sus puertas al público.
También, la vialidad es un caos, pues las calles cedieron sus espacios a los huecos. Es común ver el asfaltado y repavimentación que hace el gobierno municipal en las rutas de los sucrenses, pero al poco tiempo ya estas vías están totalmente destruidas como si nada se hubiera hecho. Ante tantos recursos empleados para este tema, es cuando nos preguntamos: ¿Se usan materiales de calidad?
Por otro lado, cada vez que llega la temporada de lluvias, en los barrios de Sucre la gente sufre, pues es sinónimo de desplomes, damnificados y tristeza. Aunque el Alcalde actual se jacta de inyectarle concreto y cemento a las zonas populares, la realidad es que dichos esfuerzos han sido casi inútiles, pues las viviendas se siguen cayendo cada vez que caen precipitaciones fuertes.
Lo peor de todo es que a la juventud no se le ofrece futuro, pues las casi 100 instalaciones deportivas municipales están por el suelo y allí no se puede jugar ni siquiera un partido de futbolito o Basketball. Aparte de eso, las casi 60 escuelas del municipio están abandonadas y no se les da incentivos a los niños y adolescentes para que progresen.
La gente ya se cansó de tantas decepciones y nos dicen en cada recorrido que hacemos por cualquier rinconcito de Sucre que quieren un cambio para mejor. Por fin, ya en este municipio se ve una luz al final del túnel, pues se acerca la esperanza de un mejor porvenir. El petareño se caracteriza por crecerse en los tiempos más difíciles y eso es lo que está pasando ahora mismo.
Mientras hubo la modorra del gobierno municipal, hubo quienes iban poquito a poquito sembrando las semillas del optimismo y las ganas de echar pa'lante. Hoy en día, en Sucre se respiran aires de renovación, pues la gente sabe que se acerca el momento en el que contarán con un Alcalde que sí se preocupe por sus problemas y junto a ellos los solucione.
Un muchacho que desde muy joven comenzó a hacer trabajo social en Petare y que nunca ha parado de darle esperanzas a la gente y demostrarles con hechos que las cosas buenas sí se pueden hacer, es quien recibe a diario muestras de apoyo para asumir el compromiso de gobernar en Sucre para todos. Esa persona que representa el cambio en nuestro municipio se llama Carlos Ocariz y a partir de noviembre, será el nuevo Alcalde que le lave la cara a la política en el municipio Sucre.
Flavia Martineau
Concejal del municipio Sucre por Primero Justicia
Publicado en el Diario La Voz - 23 de abril de 2008