Seguridad para todos
Desde hace varios años, la inseguridad personal ha pasado a ser la principal preocupación de los venezolanos. En un país en el que predomina la impunidad, es poco probable caminar por las calles sin temor a ser abordado por el crimen.
Lamentablemente, la "solución" que a lo largo de estos casi 9 años de gobierno revolucionario se le ha dado a este tema, es sacar la Guardia Nacional a la calle. El mismo Rodríguez Chacín, actual Ministro del Poder Popular para las Relaciones Interiores y Justicia, admitió recientemente que “Venezuela en ningún momento ha tenido una verdadera política de seguridad ciudadana”.
Es positivo que finalmente el gobierno de Chávez asuma que este problema es preocupante e inicie una aparente lucha para combatirlo, pero honestamente, a cualquiera lo invade el escepticismo frente a estas promesas, puesto que este es un año en el que habrá elecciones de Gobernadores y Alcaldes.
Seguramente, los candidatos del PSUV usarán nuevamente el "portaviones chavista" para ganar simpatías entre los adeptos del presidente, pero hay que recordar que el proceso electoral que se llevará a cabo en noviembre no será nacional, sino regional y municipal, por lo que aun quienes simpaticen con la revolución, pueden votar por opciones distintas a las que presente el oficialismo, puesto que están cansados de las promesas incumplidas.
Ojala que quienes sean electos en el segundo semestre del año para gobernar estados y municipios, se dediquen realmente a construir planes para reducir al mínimo los índices delictivos. No se puede ver este tema únicamente desde la óptica policial, pues a pesar de que hay un déficit gigantesco de funcionarios policiales y que además estos están sub pagados y no cuentan con herramientas suficientes para trabajar, brindarle seguridad a la gente abarca muchas más cosas.
Este es un tema social que también va muy relacionado a los valores familiares y a la educación que recibimos desde muy pequeños. Un niño que nace en un ambiente de violencia, probablemente será un adulto que no sepa solucionar sus problemas pacíficamente. Muchas veces, un entorno es hostil porque la comunidad en la que sus miembros se desenvuelven, no cuenta con espacios donde estos puedan esparcir su mente y recrearse.
Como el deporte no es usado por el Estado venezolano como política de prevención del delito, en muchos barrios de Venezuela, las canchas deportivas dejaron de ser espacios donde se construye talento y futuro, para ahora ser antros de la delincuencia.
El desempleo y la crisis económica también son determinantes ante esta realidad, pues en muchos casos, una madre tiene que salir a trabajar todo el día para poderles llevar el pan a la boca de sus hijos, pero a la vez corre el riesgo de no prestarle atención a sus muchachos, por lo que estos son presa fácil de bandas criminales adolescentes que los captan.
Lo positivo es que esta grave situación sí se puede solucionar. Claramente, el hacerlo tomará tiempo, pero hay que comenzar cuanto antes. ¿Qué se necesita para lograrlo?: Voluntad política. Ojala que nadie asuma este tema como bandera electoral, sino como un asunto para resolver. La gente y sus problemas deben ser la prioridad para cualquiera que aspire gobernar un país, estado o municipio.
Luis Eduardo Manzano
Secretario de Organización Primero Justicia Petare
Luisedu6@hotmail.com
Publicado en el Diario La Voz - 02 de febrero de 2008